Los alimentos derivados de la leche como el queso y el yogurt, existen desde hace millones de años, su aparición y/o descubrimiento con exactitud aún está en discusión. Existen muchas leyendas, tal como lo menciona Ricardo Weill en su libro “El yogurt, un alimento milenario a la luz del siglo XX1” (01) que dicen que la leche cuajada (yogurt) fue descubierta por un mercader en uno de sus tantos largos viajes por el desierto, a temperaturas super altas, donde transportaba la leche en una “bolsa” hecha del estómago de cordero, cuando quiso beberla se dió con la sorpresa que estaba cuajada y ácida, sin muchas opciones, esta leche fermentada era consumida, y su sorpresa también era que no generaba malestar, a partir de este momento también descubrieron que la duración de este nuevo producto era mayor, y el sabor extrañamente agradable. Estas prácticas se le atribuyen al medio Oriente y se indica que surge de manera accidental al transportar la leche en recipientes elaborados de estómagos de animales. Y probablemente desde entonces esta práctica se fue reproduciendo siglo tras siglo, hasta llegar a lo que hoy conocemos como yogurt.
¿QUÉ ES EL YOGURT?
La Organización mundial de la salud (OMS) establece que el yogurt es un alimento lácteo que, al ser fermentado, ha desarrollado una serie de bacterias que forman el ácido láctico y su consumo es recomendado para todas las edades.
En la actualidad, con el avance de la ciencia se han ido descubriendo los beneficios de este alimento milenario por su perfil nutricional, y los microorganismos benéficos que contienen (probióticos), así como el impacto de estos sobre la salud intestinal de quien lo consume. Sin embargo, estos beneficios a los que nos referimos están presentes en un yogurt elaborado por nosotros mismos, ¡mi propio yogur! donde utilizamos ingredientes naturales como leche y cultivos probióticos únicamente.
TIPOS DE YOGURES
Hoy en día en las góndolas de los supermercados podemos encontrar una variedad infinita de yogures, diversos sabores, texturas y colores.
El yogurt natural solo debería tener 2 ingredientes: la leche y los cultivos (las bacterias que realizan la fermentación). Hemos desarrollado muchas variaciones que han resultado en diferentes tipos de yogures que encontramos y consumimos. Desde agregar frutas para dar sabor, filtrar y retirar el suero de yogurt para que la textura sea más densa y cremosa, y llegar así a obtener el famoso “yogurt griego”, etc. El “problema” se genera cuando a estas variaciones en cuanto a sabor, texturas y colores, se le agregan aditivos químicos, y eso sucede mayormente con los yogures que encontramos en los supermercados, aquellos que ya están listos para consumir. Estos aditivos químicos resultan ser dañinos para nuestra microbiota. Es por ellos que nosotros apostamos por un yogurt más natural y elaborado en casa, por nosotros mismos.
TIPOS DE YOGURES MÁS CONSUMIDOS
YOGURT NATURAL:
El yogurt natural es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial, forma parte de la gran variedad de alimentos fermentados con excelentes propiedades nutricionales y probióticas.
Este tipo de yogurt se obtiene de la fermentación bacteriana de la leche (usualmente leche de vaca). Sus características son su color blanco, textura cremosa y su característico sabor ácido/agrio.
YOGURT GRIEGO: este tipo de yogurt de acuerdo a varias fuentes(2) se elaboró utilizando leche de oveja y mediante el desuerado (filtrado), proceso realizado después de la fermentación, se obtenía un producto mucho más sólido y una acidez muy particular. El tradicional yogurt griego posee un alto nivel de proteínas (> 8% y un alto aporte de grasa (8-9%) resulta ser un tipo de yogurt con textura muy cremosa y ácida.
YOGURT VEGETAL
En los últimos años, los movimientos veganos y la reducción del uso de leche animal por la intolerancia a la lactosa, se han vuelto muy populares los “YOGURES VEGETALES”. La gente está preparando “yogures” de Soya, almendras, coco u otros alimentos de origen vegetal. Y es aquí donde nace…. ¿Yogur o no-yogurt es la pregunta? Ya que la definición de yogurt hace referencia a un producto lácteo fermentado. La respuesta no es tan importante ya que ambos tienen sus beneficios para la salud. Actualmente la creciente ola el veganismo ha hecho que ya podamos encontrar “yogures” vegetales listos para consumir, sin embargo la idea es poder elaborarlos nosotros mismos o consumir algunos listos, pero que no contengan aditivos químicos, ya que se repetiría la historia que les comentamos líneas arriba sobre los yogures lácteos industrializados. El consumo de alimentos fermentados como los yogures se dió de manera casual, sin embargo las investigaciones a lo largo del tiempo han demostrado que son muy beneficiosos para la salud, por la presencia de microorganismos beneficios para nuestra microbiota, esto no llega a ser posible si a estos alimentos se les añaden químicos. ¡Todos en casa podemos elaborar nuestros propios yogures, cultivar nuestra salud!
CARACTERÍSTICAS DE UN BUEN YOGURT
Un buen yogurt se caracteriza por ser 100% natural, con esto queremos decir que para su elaboración únicamente se debería utilizar leche fresca entera + cultivos probióticos. Estos dos ingredientes son lo único que se necesita para elaborar mi propio yogurt. Si bien en los supermercados existen una interminable variedad de sabores, colores y textura de yogures, estos en su mayoría no son de buena calidad, debido al uso de diferentes aditivos, que buscan mejorar su sabor, color y tiempo de vida. Si buscamos un yogurt 100% natural y realmente probiótico, tenemos que elaborarlo nosotros mismos en casa.
REFERENCIAS
- Ricardo Weill. El yogurt, un alimento milenario a la luz del siglo XXI.Florencia.1° Edición. 2017. Disponible en: https://www.danoneinstitute.org/wp-content/uploads/2020/12/Book-Yogurt-Ancient-Food-2018_sp.pdf
Deja una respuesta