Nuestro mundo se compone de un ecosistema único que consta de una gran cantidad de organismos vivos. La mayoría de estos organismos viven en una relación armoniosa, por supuesto, respetando la cadena alimentaria. Todos los seres vivos dependen unos de otros para su crecimiento y supervivencia.
Algo similar ocurre dentro de nosotros, los humanos. Somos anfitriones de un sistema de vida único que ha llegado a habitarnos desde nuestra propia evolución. Ha recibido diferentes nombres, como flora intestinal, microbiota o microflora, etc. Este ecosistema está formado por microorganismos que se introdujeron en nuestro organismo durante nuestra evolución y han seguido floreciendo en nuestro interior a lo largo de nuestra historia.
Conozcamos de cerca qué es, quiénes la habitan, cuáles son sus funciones y qué factores podrían dañar esta ecología interior.
Le llamamos ecología interior al conjunto de microorganismos y el ambiente en el que se desarrollan, para la ciencia el nombre que se le da a estos microorganismos es MICROBIOTA, que viene a ser son toda una comunidad de microorganismos (bacterias, virus, hongos, levaduras, etc) que viven en un lugar específico del cuerpo humano, por ejemplo, a lo largo y ancho del tracto gastrointestinal y representan en peso, aproximadamente 2 kg del peso corporal total. Frecuentemente nos preguntamos, ¿Qué funciones cumplen estos microorganismos? ¿Podríamos vivir sin ellos? Las funciones que cumplen estos microorganismos son muy importantes y de ellos depende el correcto funcionamiento de nuestro organismo, lo cual responde a la segunda pregunta, NO, la vida en ausencia de estas comunidades de microorganismos sería casi imposible.
Mencionemos algunas de sus tan importantes funciones:
- Participan en el desarrollo y constante apoyo del sistema inmunológico. Hay muchos estudios que indican que el sistema inmunológico depende casi en su totalidad de la microbiota, favoreciendo su adecuado funcionamiento.
- Protección de microorganismos patógenos que podrían enfermarnos: a nivel intestinal, esta comunidad de microorganismos tiene una función de barrera, que protege a nuestro organismo, mediante la producción de sustancias antimicrobianas.
- Regulan el metabolismo y el balance energético: depende mucho de estos microorganismos el cómo asimilamos los alimentos, así como cuánta energía podemos extraer de ellos.
- Digestión de alimentos: estos microorganismos permiten que podamos digerir algunos componentes de los alimentos, que en ausencia de ellos no sería posible. Un gran ejemplo son las fibras no digeribles, las mismas que al ser metabolizadas por estos microorganismos, generan sustancias como los famosos ácidos grasos de cadena corta (AGCC) que cumplen funciones muy importantes para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
- Producción de vitaminas: gracias a estos microorganismos, el ser humano puede producir algunas vitaminas muy importantes como la vitamina K y la B12.
- Favorece la función cerebral: a nivel intestinal contamos un conjunto importante de redes neuronales lo que permite tener un contacto directo entre el cerebro y el intestino y desde aquí se regulan muchas funciones3.
- Ayuda a combatir alergias e intolerancias a los alimentos: Los microorganismos, particularmente las bacterias de ácido láctico ayudan combatir las intolerancias a lactosa ya que produce la enzima lactasa que digiere la lactosa. Asi como ayuda a nivelar el sistema inmune así mejora nuestra capacidad de combatir las alergias.
Y finalmente conozcamos, ¿qué factores podrían dañar nuestra ecología interior?
El Balance
Tal como sucede en el mundo, donde viven seres buenos que realizan funciones de apoyo para tu entorno, los hay también aquellos que no ayudan y por el contrario, generan daños. Lo mismo ocurre en nuestro interior, hay algunos residentes que cuando incrementan su población nos pueden producir enfermedades como infecciones etc. En personas normales, existe una especie de balance donde hay más cantidad de los microorganismos buenos que malos o dañinos y la cantidad mayor de los buenos controla el comportamiento de los malos. La Dra. Marilia Carabotti en su revisión publicada en PubMed acerca del eje de la microbiota y el cerebro menciona que “Los dos filos (grupos de bacterias) más destacados son Firmicutes y Bacteroides y representan al menos ¾ del microbioma y tienen importantes funciones metabólicas y fisiológicas para el huésped y contribuye a su equilibrio durante la vida”(3). Este balance lo llama la EUBIOSIS. Todavía no se han establecido valores normales pero una proporción de 70/30 de buenos v/s malos sería ideal., cuando este balance se altera, es decir hay un incremento anormal de los microorganismos dañinos o reducción de los microorganismos buenos se producen alteraciones en el estado de salud del huésped como, por ejemplo: Síndrome metabólico y obesidad, alergias, enfermedad inflamatoria intestinal, síndrome del intestino irritable y muchas más.
Ese desbalance se conoce como DISBIOSIS y cuando se trata de la microbiota intestinal, lo llaman disbiosis intestinal que es la más común. Es importante saber que nuestra ecología interior es muy sensible y que la alteración se puede dar en un muy corto plazo (es cuestión de días). JA Merino en su artículo Microbiota intestinal: “el órgano olvidado” menciona que las alteraciones en la microbiota que repercutan a nivel neurológico cobran mayor relevancia en etapas tempranas y avanzadas de la vida.
Los factores que podrían dañar o desequilibrar nuestra ecología interior son:
- Malos hábitos en la alimentación: el consumo excesivo de comida “rápida” alta en grasas saturadas, los alimentos con azúcares refinados, alimentos ultra procesados, el poco o nulo consumo de fibras.
- El estrés: Los niveles altos de estrés pueden desequilibrar nuestra ecología interior.
- El consumo de bebidas alcohólicas y tabaco
- La contaminación ambiental
- El mal uso de antibióticos
- El sedentarismo
Es emocionante saber que no estamos solos, que convivimos con una infinidad de microorganismos diminutos que, si bien no podemos ver sin antes usar un microscopio, están ahí y cumplen funciones vitales para nuestra supervivencia. Todavía existe mucho por conocer, los invitamos a leer nuestro blog “mi fauna interior” y conocer a estos habitantes internos.
Referencias
- Centro médico quirúrgico de enfermedades digestivas https://www.cmed.es/actualidad/que-es-la-microbiota-que-funciones-tiene-como-mantener-la-microbiota-sana_840.html
- Gaorui Bian, Gregory B. Gloor. The Gut Microbiota of Healthy Aged Chinese Is Similar to That of the Healthy Young. ASM Journal smSphere.Vol. 2, No. 5. 2017.Disponible en: https://journals.asm.org/doi/full/10.1128/mSphere.00327-17
- Carabotti M, Scirocco A, Maselli MA, Severi C. The gut-brain axis: interactions between enteric microbiota, central and enteric nervous systems. Ann Gastroenterol. 2015;28(2):203-209. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4367209/
- Merino RJA, Taracena PS, Díaz GEJ, Rodríguez WFL. Microbiota intestinal: “el órgano olvidado”. Acta Med. 2021; 19 (1): 92-100. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/actmed/am-2021/am211p.pdf
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